La industria alimentaria enfrenta constantemente el desafío de mantener altos estándares de calidad e higiene en sus productos. Uno de los riesgos más significativos para la seguridad alimentaria son los cuerpos extraños, materiales no deseados que pueden contaminar los alimentos durante su procesamiento, manipulación o empaquetado. Estos cuerpos extraños pueden variar desde piezas metálicas hasta fragmentos de plástico, vidrio, piedras o incluso huesos.
Los cuerpos extraños en la industria alimentaria son materiales ajenos a los alimentos que pueden causar daño físico o contaminación química. Estos materiales pueden ingresar en los alimentos en cualquier etapa del proceso de producción, desde su cultivo y recogida hasta el envasado final.
Detectar y eliminar estos cuerpos extraños es crucial no solo para cumplir con las regulaciones sanitarias y las normativas (IFS, HACCP y BRC), sino también para proteger la salud de los consumidores y mantener la reputación de la marca.
Cómo evitar la contaminación por cuerpos extraños
La detección y prevención de cuerpos extraños en la industria alimentaria son aspectos fundamentales para garantizar la seguridad y calidad de los productos. La combinación de tecnología avanzada, prácticas de higiene y capacitación del personal minimiza los riesgos de contaminación.
Algunas medidas para evitar la contaminación incluyen:
- Mantenimiento preventivo: realizar inspecciones regulares y mantenimiento de maquinaria para prevenir la rotura de piezas que puedan contaminar los alimentos.
- Control de materias primas: inspeccionar y seleccionar cuidadosamente los ingredientes y materiales utilizados en la producción para minimizar la posibilidad de contaminación por cuerpos extraños.
- Capacitación del personal: realizar formación a los empleados sobre prácticas de higiene, manejo de equipos y detección de cuerpos extraños.
- Implementación de sistemas de detección en la cadena de producción: instalación de equipos de detección de metales y de inspección por rayos X en puntos críticos de la línea de producción para identificar y eliminar cuerpos extraños antes de que lleguen al consumidor final.
Los equipos detectores de metales utilizan tecnología de bobinas electromagnéticas para identificar la presencia de materiales metálicos en los alimentos. Estos sistemas son altamente sensibles y pueden detectar incluso pequeñas partículas de metal.
Los equipos de inspección por rayos X son capaces de detectar una amplia gama de contaminantes, incluyendo metal, plástico, vidrio, cerámica y hueso. Los objetos extraños, al tener densidades diferentes a la del alimento, generan imágenes que permiten identificar cualquier contaminación.
En Ibercassel proporcionamos soluciones innovadoras de detección para ayudar a las empresas alimentarias a mantener los más altos estándares de seguridad y calidad en sus productos. Contacta con nuestros expertos para que te asesoren sobre la mejor opción para tu cadena de producción.